jueves, 20 de agosto de 2009

EL PADRE SUREDA

Hoy voy a hablar de uno de los profesores más retorcidos que tuvimos y que nos dio una de las asignaturas igual de retorcidas que él: Filosofía en 3º de BUP, una asignatura llena de silogismos,conceptos rimbombantes como el de la libertad y términos superhetereos. Era ya mayor en aquella época-han pasado ya 20 años- y desconozco si actualmente vive. Era pequeño, le gustaba enterarse de chismes de la gente y después como si nada soltarlos en clase mirar fijamente a la persona y decir: "¿verdad señor ...?", recuerdo que el padre Liaño llego a decir en clase que no entendía como sin haber ido el Sureda al viaje de estudios sabía mas cosas del viaje que él. Otra costumbre que tenía era preguntar a alguien puesto de pie al lado de la mesa, después irse del tema y hablar con otro alumno para posteriormente acusar al que estaba preguntando de mirar el libro. Que yo sepa no tenía mote y recuerdo que su frase más repetida era "Una cosa de esas". Aunque fue duro en varias evaluaciones-a mí me suspendió al menos una vez que recuerde- vaya un abrazo desde aquí.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí que vive. Lo sé porque por mi trabajo lo he conocido fuera del colegio y puedo decir que es super majo.
Como profesor sólo vino a hacer un par de sustituciones cuando algún profesor se ausentaba y no puedo juzgarlo.

eloban dijo...

Sus clases eran un auténtico rollo, pero hay que tener en cuenta que la asignatura era pastosa y se daba los lunes y miércoles a las 8.30. Aunque la clase hubiera sido de botellón o drogas blandas creo que a esa hora no reacciona nadie en su sano juicio. Efectivamente repetía muchas veces "una cosa de esas", creo recordar que era valenciano, y cierto que también algo cotilla. Los años transcurridos hacen que le recuerde con caríño, pues me parecía después de todo buena persona. Saludos a todos.

Fernando dijo...

k nadie recuerda de como golpeaba la pared con su cabeza?????

pamisal dijo...

Para tercero de B.U.P. y C.O.U. yo ya no andaba por allí porque, como tantos, terminé en el Colegio CIMA. Así que del tal Sureda, sólo recuerdo una vez que, jugando en la máquina del bar del colegio, me mataron y no sé qué palabro dije, no sé si "joder" o "qué cabrón" o algo así y apareció un tipo bastante orondo y de paisano pero que sin duda, era cura y me dijo no se cuántas cosas con semblante disciplinario... Ya digo, creo que era el tal Sureda, serio semblante y barriga inflada, sin duda por la bilis, aunque no gordo, sólo barrigón y muy invasor del espacio personal, puede que sin intención, sólo por su prominencia...

pamisal dijo...

Por cierto, sobre mi marcha al colegio CIMA, también habría mucho que hablar de cómo te dejaban caer una especie de negociación entre líneas sobre suspensos y aprobados, sobre con cuántos suspensos se repetía curso, etc. etc. para que tomaras la decisión más "adecuada" que solía terminar en que si sigues aquí pierdes un año por mucho que estudies para septiembre, pero si te vas es muy probable que no lo pierdas, siempre que estudies para septiembre, claro...

Luis Rodrigo dijo...

Pamisal, si era gordo y orondo no era el Padre Sureda seguro. Éste era todo lo contrario, muy pequeñito y delgado.
Yo siempre recuerdo cuando nos daba filosofía y montábamos follón cuando apenas quedaban 3 minutos y nos decía con su característico acento: "Mis clases son como un partido de baloncesto, pueden quedar 3 segundos y alargarse 5 minutos" ¡Que grande el Padre Sureda!!

Unknown dijo...

Efectivamente, Sureda es bajito y enjuto. Todavía vive, 94 años tiene el tío. Yo creo que se le iba un poco la pinza, lo cual no es necesariamente malo. A veces es más enriquecedor escuchar a uno un poco volao (imposible olvidar los monólogos del Azagrón), que aguantar a un "reglamentista" con un discurso que, aunque sea la primera vez que lo oyes, te suena a repetido hasta la saciedad.
En cuanto a la "negociación para "soltar lastre" de los menos dotados (lo de menos dotados es muy relativo, como el tiempo se ha encargado muy bien de demostrar) es una de las cosas más vergonzosas que se hacían. Parecía que sólo importaba la estadística de aprobados en Selectividad, y si había que pulirse a alguno que bajaba la media, pues a por él. Ese falso elitismo, rancio a más no poder, creo que perjudicaba más a los que nos quedábamos que a los que se iban.

Ikkidrow dijo...

El padre Sureda (o Suredita como lo llamamos algunos con mucho cariño, luego contaré la anécdota) me dio dibujo en 8º (recuerdo que al rotular era muy estricto y si se iba en una esquina una pizca... un punto menos, pero como me gustaba el dibujo...; sus miniaturas a escala...). Después fue mi tutor en todo BUP.
En 8º otro profesor nos dijo que el padre Sureda tenía entonces 64 años (si esto es cierto debe estar por los ochenta).
También fue un profesor que nos dijo que habían encontrado en los baños del colegio la frase "Suredita, te vamos a colgar de un bonsai" y que al parecer se tomó con muy buen humor.
No era muy estricto y recuerdo varios comentarios en temas delicados donde nos aconsejaba más como hombre (léase persona) que como cura.
Si algún fluorescente se fundía, allí aparecía el Padre Sureda con una escalera para arreglarlo, lo mismo con las persianas...
Muy buena persona y parecía acertar con la radiografía que nos hacía (al menos a mí y a varias personas que conozco). No se le escapaba una.
Sigue dando misa los domingos a las 10:00, como siempre, sin sermón (yo siempre iba a esa), aunque ya nadie sale a ayudarle a dar la comunión (antes aparecía el Padre Luis).
Un fuerte abrazo, padre Sureda.

Anónimo dijo...

Buena persona...¿había más de un Sureda en el cole?