Vamos a hablar de nuestros profesores más graciosos y divertidos. El primero de los que recuerdo es a Don Teodoro en 5º de EGB, era un humor sencillo y facilón, pero suficiente para unos chavales de 10 años como nosotros, recuerdo que en una clase nos dijo que SEAT significaba Siempre Estamos Apretando Tornillos. En la misma época uno de los profesores con un sentido del humor más irónico y más elegante era sin duda el Padre Luis, recuerdo que sus homilías en misa eran incluso comentadas al día siguiente en los recreos por las generaciones anteriores a nosotros, particularmente recuerdo una dedicada a la escoba como el mejor invento de la humanidad. Siguiendo con el profesorado clerical, hay que recordar al Padre Azagra como uno de los más cachondos, recuerdo un día que el gran Luis Ángel Sierra le llamó en su propia cara "Padre Acelga" y Luis Ángel se quedó bautizado desde ese momento como el acelgón, recuerdo que el Azagra prometió en clase que a todo el que en el examen pusiera al final "Viva el Acelgón" le subiría un cuarto de punto, recuerdo que yo lo puse. Por la misma época hay que recordar al padre Dimas, no por la gracia propia que él tenía-que ciertamente no era mucha- sino por ser el único profesor que nos hacía hacer representaciones de textos teatrales en clase e incluso recuerdo que un día hizo contar un chiste a cada uno de la clase, enfadándose seriamente con los que fueron incapaces de contar ninguno.
Ya en BUP hemos de recordar como uno de los grandes del humor a Eugenio Marco-qepd-, tan pronto se ponía a llamar a la gente Gigi El Amoroso o bromeaba con las salidas a Pachá o que estábamos enamorados, como en una especie de Doctor Jekill y Mister Hyde acudía a abofetear a algún alumno. El humor surrealista estaba representado sin duda por el Azagrón, aunque ya le he dedicado un artículo él cual ha completado mi amigo Emilio Lobán, recuerdo un monólogo que se marcó dirigido a Javier Razabal sobre si era correcta la expresión "Un zapato anda", dicho monólogo era digno de una película de los Hermanos Marx.
Por último he de recordar los chistes del Padre Mario en COU, cuentan que cada año contaba los mismos a todas las generaciones y recuerdo que después de soltarlos él decía:"Ha sido la parida de las 9:30", recuerdo uno de los que nos contó:"Va un señor cogido del brazo con dos señoras, una morena y otra rubia y tiene detrás a otro que le está mirando todo el rato, se dirige el señor y le dice."Oiga, ¿usted que coño quiere?" y le contesta el otro: "Anda, es que puedo elegir".
Gracias a todos los que nos hicieron reír en nuestra infancia y adolescencia
jueves, 16 de julio de 2009
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3 comentarios:
El padre Dimas era la encarnación del mal, era una de las personas más retorcidas que he conocido nunca. Como tarde o temprano hay que toparse con alguno de esos, sólo puedo agradecerle que fuera más bien temprano, para ir bien enseñado... Recuerdo bien lo del "Acelgón". Había profesores a los que les molestaba mucho descubrir que tenían apodos, tampoco deja de ser significativo. Al Mario me lo perdí, se le intuía inteligente... Grande era como bien dices, Leciñena, a ratos Urrea, casi siempre J.J Romero, histriónico Mendoza, del que recuerdo que una vez se preguntó así mismo en voz alta "¿Qué estábamos haciendo?" y a alguien se les escapó "el indio" (no juraría yo que no fuera también Gabi) y ya la hora entera fue escuchar todos, firmes e inalterables, su indignación sobre el hecho de que lo que él venía a hacer fuera considerado como "hacer el indio". Cuando simplemente fue una "gracia sin gracia" de alguien que jugó a completar una frase...
JAJAJAJAJA, Pamisal, macho, te equivocas de pe a pa con el Padre Dimas. Es de lo mejor que pasó por ese colegio. Luchó con fuerza contra la jerarquía colegial para mantener el deporte vivo y en todo lo alto. Cuando perdió fuerza por su salud y por su edad, desapareció de mala manera toda su obra. Como profesor, fué el único que me expulsó de clase porque me pilló tirando "boletas", Jajaja, pero siempre romperé una lanza por él
Estoy muy de acuerdo con pepeperez. Yo tuve ocasión de tratar con él mucho y muchos años. Claro, también entiendo que para quien no le conociese "a fondo" era una especie de ogro. Para los que formábamos parte de la estructura deportiva, era algo parecido a Shrek.
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